Muchos médicos, cuando estaban
próximos a la edad de jubilación, hace unos años, preguntaban si podían
continuar trabajando unos años más. Con los drásticos recortes que hemos
sufrido por la crisis, que por desgracia se han traducido en unas condiciones
de ejercicio profesional muy penosas (masificación, presión asistencial, falta
de sustitutos, acumulaciones, estrés…), ahora son menos los que quieren continuar y muchos los que preguntan ¿cuándo me puedo
jubilar?, no aguanto más, estoy agotado, en estas condiciones no quiero seguir.
Un médico en 2022 si cumple
los requisitos y condiciones del informe,
le correspondería por las cotizaciones que ha realizado, una pensión de jubilación inicial de 3.143 euros brutos al mes, en catorce pagas (44.002 euros
brutos/año), pero por desgracia
le afecta el tope máximo y la pensión que percibirá será de 2.819,18 euros brutos mensuales (14 pagas) en total 39.468,52 euros brutos anuales. Pero esas cantidades son
brutas una vez aplicado una retención aproximada del 21%, el importe neto se
queda en unos 2.225 euros/mes.
Se cotiza
por más de lo que se puedes finalmente recibir, en este ejemplo recibe 323,82 euros menos al mes de lo que le corresponde por lo que ha cotizado lo que suponen 4.533,48 euros menos al año,
que para una esperanza de vida de 20 años a partir de los 65, supone una
pérdida de más de 90.000 euros.
Hay
pocas posibilidades para evitar estas pérdidas, planes de pensiones,
ahorro, demorar la jubilación (ver el informe completo en pdf).
Existe
también el complemento por brecha de género, este año suponen 28 euros
por hijo, máximo cuatro hijos. Ver detalles en el informe, donde
también hay información sobre incompatibilidades/compatibilidades, uso
de recetas del SNS por los médicos jubilados y muy importante
información sobre las simulaciones que se pueden hacer en "Tu Seguridad
Social".
La profesión médica por su complejidad,
dedicación, responsabilidad, estrés, exigencias, penosidad, peligrosidad, horas
adicionales a la jornada con las guardias… merecería, al igual que otras
profesiones (mineros, bomberos, policía local…) tener un factor corrector y la posibilidad de una jubilación voluntaria entre los 60 y 70 años al igual que los
funcionarios y sin tanto recorte. Muchos además, hacen guardias obligatorias que supone una jornada adicional.
Ante
la falta de plantilla en muchas especialidades y las muchas
jubilaciones que se están produciendo y se producirán en los próximos
años, es hora de poner soluciones urgentes, incrementando unos años aún más, el número de plazas MIR en determinadas
especialidades (tardan cuatro o cinco años en formarse) y mejorando las condiciones del ejercicio profesional, con plazas
estables y mejores retribuciones. También se podría permitir e
incentivar a profesionales que voluntariamente lo soliciten, prolongar su vida
laboral, sobre todo en especialidades que son claramente deficitarias y no
tienen especialistas para reponer las jubilaciones.
En el informe sobre la jubilación ordinaria quedó de manifiesto que los médicos y resto de
profesionales que cotizan por el tope máximo, sufren una pérdida de más de
4.500 euros al año con relación a la pensión por la que han contribuido, al
afectarle el tope máximo de pensión, que suponen más de 90.000 euros en una
supervivencia media de 20 años tras cumplir los 65, pues bien, ahora publicamos
este sobre la jubilación demorada, que puede ser una forma de paliar en
parte está perdida y la pérdida de poder adquisitivo con relación al sueldo en
activo, que supera el 35% en casi todos los casos y el 50% para los que
continúan haciendo guardias.
Consiste en un porcentaje adicional para trabajadores que prolongan su
actividad laboral y se jubilan con una edad superior a la establecida
legalmente.
Desde el 1 de enero de 2022 la persona
que retrasa voluntariamente el momento de la jubilación percibirá un
complemento económico en la pensión cuando decida jubilarse. Va a poder elegir
entre este abanico de opciones:
- Un porcentaje adicional del 4% por cada año
completo cotizado después de cumplir la edad ordinaria, lo que
supondrá un aumento de la cuantía de la pensión. Hasta este año 2022 el
incentivo oscilaba entre un 2 y un 4 por ciento de mejora según el tiempo
cotizado.
- Una cantidad a tanto alzado por año cotizado,
que va a depender de los años que se haya cotizado cuando se llega a la
edad de jubilación, y que va desde los 5.000 a los 12.000 euros
aproximadamente. Se recibe en el momento de la jubilación. NO ES RECOMENDABLE
EN GENERAL, pues con poco más de siete años cobrando el incremento
mensual el importe es mayor y la cuota para hacienda mucho menor, pues al
cobrarlo completo el año de la jubilación supone un importante incremento
en el IRPF y al médico llega poco más del 50% del importe bruto.
- Una combinación de ambas. En principio
tampoco recomendable de forma general.
Recordemos una vez más que la profesión médica
por su complejidad, dedicación, responsabilidad, estrés, exigencias, penosidad,
peligrosidad, horas adicionales a la jornada con las guardias… merecería, al
igual que otras profesiones (mineros, bomberos, policía local…) tener un factor corrector y la posibilidad de
una jubilación voluntaria entre los 60 y
70 años al igual que los funcionarios y sin tanto recorte.
Informe completo - Jubilacion demorada 2022